domingo, octubre 12, 2008

Alita María




Este post se lo dedico a una persona que ha estado conmigo en los momentos más importantes de mi vida y que me ha iluminado con su compañía desde hace ya...6 años...
Alita, Alita María, Alita de pollo, alilla, mi Alita...

a ella le dedico estas canciónes, porque hoy integramos una más a nuestro repertorio...

"Es mi Alita bonita
con tu carita de rosas
es mi Alita bonita
cada día más preciosa
es mi Alita bonita
hecha de nardo y clavel
es mi Alita bonita
es mi Alita bonita
cuanto la lleguo a querer."

"No seas cruel...."

"No sufras más..... quizá mañana nuestro llanto quede atrás.."



lunes, abril 14, 2008

Para que no muera la semilla de mostaza...



Virgen de Viña del Mar

Santísima Cancerbera de las Puertas Perladas del Edén
Acéptame como jardinero en el Paraíso
Mi curriculum es escueto pero honesto
Estudié en una escuela de Quilpué
Sólo me sacaba rojos en Gimnasia y castellano
En religión era el tercero mejor del curso
Durante un año regué el césped del Estadio Sausalito
También jugué de siente en Los Tigres de Nogales
Después trabajé en la construcción
Hasta que me cayó un ladrillo en la cabeza
Desde entonces me ha ido harto mal
Pero jamás he dejado de rezarte
Ni de noche ni de día ni de noche
Tengo treinta años mi signo es Sagitario por desidia no me he inscrito en el Registro Electoral
Conozco bien la diferencia entre estambres y pistilos
Nunca me he casado
Soy partidario del matrimonio indisoluble
Nunca le he robado un peso a nadie
Soy partidario de cortarles las manos a los lanzas
Juro dejar impecables los pastos celestiales
Juro impedir que por ellos se deslice de nuevo la culebra
Que al principio de los tiempos tentó a Eva impunemente
Colocándole una breva pelada en la boca
O poniéndosela en la punta de la lengua no recuerdo
Para el caso da lo mismo
Igual el episodio terminó con Adán volándose los sesos
En tal sentido soy tajante
La historia no debe repetirse
Por motivo alguno debe repetirse
Ni menos reiterarse si me permite el matiz
Juro ser más profesional que no sé qué
Incluso prometo dar mi vida
Para que no muera la semilla de mostaza

Erick Pohlhammer

viernes, marzo 07, 2008

Para vivir


A ti, por Cristián Warnken


A ti que lees estas líneas, que estás bajando por una de las tantas autopistas de la ciudad en esta mañana de marzo o, tal vez, estás en un vagón del Metro -con la mirada extraviada, como todos los que viajan a esta hora-, o paladeas el primer café y recorres distraído las páginas de este diario, buscando algo que no sabes qué es. A ti, que llevas a tus hijos al colegio y que acabas de no escuchar una pregunta que te hizo tu hija más pequeña, porque estabas pensando en otra cosa. A ti, que acabas de salir de la ducha y te ves un instante en el espejo. A ti, que pasas rápido a mi lado y casi me empujas y no me ves. A ti, que -con apenas 18 años- te levantas con el tedio pegado en el alma y te enchufas al computador para no abrir la ventana de tu pieza que da al jardín. A ti, que miras a tu marido todavía dormir a tu lado, y ves su nuca y su piel gastada, y sientes en el centro de tu pecho un hueco, la sensación de un cansancio del que quisieras huir a miles de kilómetros de ahí. A ti, que estás comprando el pan sin emocionarte con su olor y su temperatura. A ti, que entraste al cajero automático y descubriste que el saldo de tu cuenta era negativo, y sientes miedo, rabia, angustia. A ti, que acabas de dejar a tu niño en la sala cuna y te fuiste sin cantarle esa canción "que a él tanto le gusta". A ti, que acabas de entrar en la oficina y te dispones a iniciar un día igual a todos los días, trabajando sin amor por lo que haces, como pieza de un engranaje que te devora.

A ti quiero agarrarte de la solapa, del brazo -con respeto, pero con fuerza-, a ti quiero detenerte en tu carrera loca y decirte lo que tal vez nadie te ha dicho nunca, porque no se enseña en los colegios ni aparece en los diarios. Yo no soy nadie para quitarte cinco minutos de tu atiborrada y desesperada agenda, soy uno más entre los millones que bajan esta mañana a comenzar un día más en la ciudad. Entonces, ¿por qué habrías de desconectarte de tu "iPod" o apagar tu celular para escucharme? Pensarás acaso que soy un predicador más, un vendedor de seguros, o alguien que quiere robarte a plena luz del día. Sé que me mirarás con recelo, con molestia, con desconfianza.

A ti, que me oyes pendiente de tu reloj, quiero decirte, antes de que desaparezcas devorado por la multitud: "El hombre es desgraciado porque no sabe que es feliz. ¡Eso es todo! Si cualquiera llega a descubrirlo, será feliz de inmediato, en ese mismo minuto. Todo es bueno".

¿Y eso era todo? -me dirás-. Sí, y te digo: todo lo demás, fuera de eso, es nada.

Si te he agarrado de la solapa y te he abordado a esta hora de la mañana de este jueves que escribo es para decirte que eres feliz y no lo sabes. Y que eso que te dije lo dijo una vez un hombre como tú, que se llamó Dostoyevski. Y yo, ¿quién soy para hablarte así, para entrar en tu privacidad y leerte la cita de un ruso que no conoces? Yo soy el muerto. Yo estoy muerto, tú estás vivo.

¿Muerto tú? -me dirás-. ¡Pero si puedo tocarte y verte y oírte!

Sí, pero estoy muerto. Yo me levantaba en las mañanas como tú, prendía la radio como tú, paladeaba un café como tú, miraba distraído las primeras nubes en el cielo, y llevaba a mi hijo al jardín, y no sabía que era feliz, que estaba vivo. No lo sabía, como tú no lo sabes, como no lo saben tantos que no pisan con placer las primeras hojas del otoño, que no se detienen a ver los primeros rayos de luz colarse por la ventana para entibiar la piel del o la que duerme todavía a tu lado.

Pero esto, en realidad, no me lo enseñó Dostoyevksi, sino mi pequeño hijo Clemente, un niño como millones de niños que en este momento son llevados al colegio, un niño que me hizo una pregunta que no escuché una mañana de un jueves como hoy. ¡Eres feliz y no lo sabes! Eso es lo que enseñan los niños que mueren, eso lo aprendemos de un golpe los que morimos con ellos, eso es lo que los vivos como tú no pueden escuchar.

Columna publicada hoy, 06 de Marzo de 2008 en el Diario el Mercurio.

viernes, noviembre 16, 2007

..................leer para creer


volver al papel..
Favor no molestar, Loreto está leyendo

martes, agosto 07, 2007

...ya colgué mi armadura en tu portal....




Creo que ya he dicho en otras ocasiones que soy un alma romanticona. También he comentado mi admiración por la música de Jorge Drexler. Además ustedes saben que no soy cebollenta, que no soporto las malas letras. Por todo eso podría armar una entrada, pero no se me ocurre mucho y siento presión (de unos niños..) por actualizar mi Blog, entonces........ les presento "Fusión", otra canción bellisima de este cantante que habla del amor en una dimensión super profunda pero tratada de una manera muy sencilla, sin nada rebuscado ni repetido...en una comunión preciosa entre la melodía, las palabras y los sentimientos.....

mi canción favorita por estos dias...

lunes, abril 23, 2007

Lingüistas







Tras la cerrada ovación que puso término a la sesión plenaria del Congreso Internacional de Lingüística y Afines, la hermosa taquígrafa recogió sus lápices y papeles y se dirigió hacia la salida abriéndose paso entre un centenar de lingüistas, filólogos, semiólogos, críticos estructuralistas y desconstruccionistas, todos los cuales siguieron su garboso desplazamiento con una admiración rayana en la glosemática.
De pronto las diversas acuñaciones cerebrales adquirieron vigencia fónica:
¡Qué sintagma!
¡Qué polisemia!
¡Qué significante!
¡Qué diacronía!
¡Qué exemplar ceterorum!
¡Qué Zungenspitze!
¡Qué morfema!
La hermosa taquígrafa desfiló impertérrita y adusta entre aquella selva de fonemas.
Sólo se la vio sonreír, halagada y tal vez vulnerable, cuando el joven ordenanza, antes de abrirle la puerta, murmuró casi en su oído: ''Cosita linda".

Mario Bennedetti

...... nada mejor que el lenguaje coloquial ¿no?

domingo, abril 08, 2007

Es el eco, del eco, del eco de un sentimiento...

Eco

Esto que estás oyendo
ya no soy yo,
es el eco, del eco, del eco
de un sentimiento;
su luz fugaz
alumbrando desde otro tiempo,
una hoja lejana que lleva y que trae el viento.

Yo, sin embargo,
siento que estás aquí,
desafiando las leyes del tiempo
y de la distancia.
Sutil, quizás,
tan real como una fragancia:
un brevísimo lapso de estado de gracia.

Eco, eco
ocupando de a poco el espacio
de mi abrazo hueco…..

Esto que canto ahora,
continuará
derivando latente en el éter,
eternamente….
inerte, así,
a la espera de aquel oyente
que despierte a su eco de siglos de bella durmiente..

Eco, eco
ocupando de a poco el espacio
de mi abrazo hueco…..

Esto que estás oyendo
ya no soy yo…