miércoles, mayo 03, 2006

Ab imo pectore


Quizás era sólo un profesor de Latín,
pero me conmovió hoy su viaje.
Por sus millones de sonrisas y vuelos a Italia,
dejo un pedazo de mí para recordar a Enrique Ruggeri.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Era muy buen profe... muy poco burocrático, preocupado, cordial, tenía buen humor. Qué raro hablar en pasado, sigo pensando que lo vimos ayer en el pasillo de la facultad y nos saludó como siempre. Sigo sin entender nada.
Prefería la mostaza.
Eso.