Me quiero desprender del todo y todo
Quiero desprenderme de lo que quiero (quise) ser y de la locura de buscarlo. Desprenderme de la alegría de los días de sol y el calor de mi pieza y su tarde. De todas las tardes dormidas con todos y los sueños de más.
Quiero desprender de mi todos los recuerdos, las cartas, las nostalgias y el anhelo. Quiero dejar de buscar-encontrar en el pasado los días, los sentimientos aquellos, las emociones perfectas.
Quiero desprender de mi el peso de toda estructura y vivir la sincronía como El flujo maravilloso, sin tener que encontrar el significado.
Quiero librarme de la utopía.
Deseo librar todo lo que debo y lo que no puedo para aproximarme al antiguo imposible de los desconocidos, de lo que no deseaba, de lo que no buscaba, y entregarme plenamente a la sorpresa.
Deseo desprenderme del deseo, de lo impensable en el amor, del universo como regla.
Deseo-Quiero-Anhelo-Desprendo la búsqueda de lo infinito del hombre y la mujer, del niño, de la unión, de la fuerza. Desprendo de mi la espera. Desprendo el deseo.
Desde hoy, el hoy.
Desde ahora
Ya.
lunes, agosto 21, 2006
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